Hoy nos hemos ido a patear Lisboa, bueno, en realidad hemos ido a ver el concierto de Roger Waters, alma mater de Pink Floid y creador de “El Muro” que en su gira 2010-2011 pasa por Lisboa, Madrid y Barcelona. Yo, prefiero ver los conciertos en Lisboa, aparte de la proximidad, me gusta mucho el ambiente que se respira en la capital portuguesa cada vez que hay un concierto de este tipo.
Fali, Noni y yo cogimos el coche nada mas salir yo de trabajar, a las 9 de la mañana, ya teníamos entradas y una habitación triple reservada en el hotel Sana Exclusive Classic, http://www.executive.sanahotels.com/es/en dos horas y media nos plantamos allí, la primera del día nos la dio el parking del hotel, lo bueno es que Fali lo había leído en un foro, es muy estrecho y complicado para coches medianamente grandes, lo malo es que se acordó de decírmelo cuando ya estaba dentro, una aunténtica odisea llegar al aparcamiento curveando por los pasillos. Lo consegimos sin marcar el coche, el hombre columna se fastidió por hoy, ya veremos a la hora de sacarlo.
Rapidamente dejamos los bolsos y a patear, desde la avenida conde de Valmon donde se encuentra el hotel, subimos a la parte alta del parque Eduardo VII,
buena vista desde arriba de todo el parque, una productora preparaba el escenario para una publicidad de una conocida marca de ginebra. Bajamos a la praça del Marqués de Pombal para descender por la avenida de la Libertad y en la acera de la izquierda conforme desciendes además de las tiendas de moda de alta gama te encuentras con Hard Rock Lisboa, de lujo, nada mas apropiado para un día de concierto, primeras cervezas de la mañana y las clásicas fotos dentro del garito.
Llegamos a Praça Rossio, descendemos por la Rua Augusta, peatonal con gran ambiente, gente comiendo pues ya es hora, así llegamos a la Praça do Comercio, damos la vuelta por una calle paralela a la rua Augusta, la rua dos Correeiros, en un pequeño restaurante recomendado por la guía de Routard nos metemos a comer, un cocido a la alentejana y un par de bacalaos grelhados acompañados por un tinto de la casa que no estaba mal.
A tomar café en “A Brasileira” en la rua Garret, 120 http://www.fromedome.com/shot/a-brasileira/ una bonita cafetería famosa por ser sitio habitual de Pessoa, el interior es genial, un poco más cara de lo normal, eso se nota en los cafés y pasteis de Belem que nos metimos al cuerpo.
A por la copa nos vamos hasta el Palais Chinese en rua don Pedro V 89/90 http://www.rinconessecretos.com/copas/copas_europa_/pavilhao-chines-%E2%80%93-lisboa-portugal/pero nuestro gozo en un pozo, son las cuatro de la tarde y no abren hasta las seis, pero es un sitio que no hay que perderse, un poco más abajo en la rua Sao Pedro de Alcantara, 45 tenemos el instituto de los vinos de Oporto y Duero http://www.ivdp.pt/pagina.asp?codPag=169&codSeccao=5&idioma=3 donde degustamos un oporto de 20 años en un ambiente tranquilo y relajado.
De vuelta al hotel, preparados para el concierto, Jose y Guada, se unen al grupo, son colegas de Badajoz que también se han desplazado para ver a Waters, cogemos el metro en la estación de Sao Sebastiao (línea Vermelha) que en doce minutos nos pone en la estación de Oriente, una preciosa estación de ferrocarril construida en tiempos de la exposición universal celebrada en Lisboa. Ya empieza a verse ambiente, los alrededores están a tope, entramos en el centro comercial Vasco de Gama http://www.centrovascodagama.pt// multitud de tiendas y restaurantes, la gente se aprieta para poder comer algo, nos metemos en la cafetería Lusitana, donde nos costó lo nuestro conseguir una cerveza, cuando lo conseguimos, salimos a la magnifica terraza con vista al Pavilhao Atlantico, http://www.centrovascodagama.pt/ donde se celebra el concierto. La tranquilidad que se respira en Lisboa a la hora de un concierto no se respira en Madrid donde la gente va mucho más deprisa, aquí se vive a ritmo cubano.
Llegó la hora, poco a poco nos vamos acercando a la puerta de entrada, pasamos los respectivos controles, no muchos por cierto, y dentro, el ambiente es espectacular, el pabellón a tope, un muro a medio construir decora el escenario,
rápidamente a por cervezas y unos bocadillos,
antes de terminarlos el señor Roger Waters sale a pista, lo demás ya no se puede describir, casi tres horas con un pequeño descanso, la obra de arte de “El Muro” sin faltarle un punto ni una coma, la gente sale extasiada, embriagada por el sonido y la voz muy cuidada de Waters, los efectos ya no se pueden contar porque hay que vivirlos, de todas formas aquí hay algunos pequeños videos no de muy buena calidad (están hechos con mi cámara y mi pulso) pero para hacerse una idea.
Todo el mundo sale encantado, cogemos el metro en Oriente y nos bajamos en Restauradores, cerca de Hard Rock donde entramos a seguir nuestra marcha y a cenar alguna cosa, domos cuenta de unas buenas aunque bastante caras hamburguesas y de unas pintas de Sagres, cuando nos echan (por la hora), un par de taxis nos dejan en la puerta del hotel.
Por la mañana, después de desayunar y antes de volver a casa dimos un paseo por la antigua expo, Alameda dos Oceanos, el Acuario y parque de las Naciones, y sobre las doce de la mañana, camino de casa.
¿Qué como saqué el coche del parking? Ni yo mismo me lo explico con la resaca de la fiesta del día anterior, pero salió.
La verdad es que fue un dia, lo que se dice, bien aprovechado. Mis pies dan buena fe de ello, aunque tú, como buen caminante no hayas notado los efectos de tanta subida y bajada. De todas formas no me importaria volver en Julio a ver a los Judas.
ResponderEliminarNoni