Distancia: 16,25 km.
Ascenso acum. 376 m.
Descenso acum. 376 m.
Altura max. 180 m.
Altura min. 29 m.
Tiempo de marcha: 5 horas
Señalizacion: Señalización Pr-1
Mientras venimos en el autobús, disfrutamos de un magnifico día de sol que solo se cubre con mantos de niebla en las zonas mas bajas y cuando llegamos hasta el río Tajo (Tejo) preveíamos que lo iba a cubrir la niebla y así fué.
Al autobús le costó subir las cerradas curvas desde el puente sobre el río hasta el pueblo de Belver donde iniciamos la ruta.
El camino sale de la parte alta del pueblo y desciende por sus calles estrechas y empedradas para cruzar un pequeño puente sobre un arroyo, la rivera de Belver, nada mas pasar el puente lo remontamos por la margen derecha y lo cruzamos por unas peligrosas piedras, muy resbaladizas ademas del río que llevaba más agua de la cuenta por las lluvias acaecidas las noches anteriores.
Ahora remontamos por la margen izquierda, pasamos un salto de agua y volvemos a cruzar la rivera de Belver por una pasarela bastante cimbreante. a partir de aquí abandonamos la rivera y avanzamos hasta una carretera que cogemos a la izquierda unos metros. La niebla parece que se va disipando y ya vemos algunos claros con un cielo azul esplendido.
El camino va por pistas en muchos sube y baja por terreno bastante desarbolado, donde a veces encontramos algunas jaras. En algunos momentos podemos ver el Tajo a nuestra izquierda y el Arenal de Alamal al otro lado.
Pasamos las casas de Torre Fundeira, las calas emergen en las torrenteras y los naranjos están cargados de naranjas.
A la salida de Torre Fundeira, vemos las indicaciones hacia el dolmen do Penedo Gordo al que hacemos una visita, nos desviamos un poco pero enseguida volvemos al camino ascendiendo muy suavemente hasta el Cabeço do Pintalgaio, buenas vistas del ferrocarril y del Barragem de Belver.
Desde aquí una bajada con desnivel hasta las mismas vías, en la desembocadura del río Eiras que cruzamos por un puente y llegamos a una zona de baños y restaurante junto a la presa del embalse.
Cruzamos la presa y cogemos un bonito sendero muy arrimado al Tajo con subidas y bajadas con desnivel y con la roca húmeda hasta un punto en que una señora del grupo resbaló y sufrió una fractura de tobillo. Después de un rato los bomberos voluntarios portugueses consiguieron evacuarla en una zodiac hasta el hospital de Abrantes. El grupo continuó el camino hasta el Arenal de Alamal, otra buena zona de baños con restaurante y la Quinta de Alamal.
Desde el arenal hay colocadas unas pasarelas de madera que siguen bordeando el Tajo hasta el puente de Belver, que cruzamos para dejar enseguida la carretera y subir hasta el pueblo por un camino que sale a la derecha, poco después de cruzar el puente.
Buenas vistas del Castillo de Belver antes de entrar en las primeras casas, llegar a la plaza y dar por terminada esta bonita ruta.
Mientras venimos en el autobús, disfrutamos de un magnifico día de sol que solo se cubre con mantos de niebla en las zonas mas bajas y cuando llegamos hasta el río Tajo (Tejo) preveíamos que lo iba a cubrir la niebla y así fué.
Al autobús le costó subir las cerradas curvas desde el puente sobre el río hasta el pueblo de Belver donde iniciamos la ruta.
El camino sale de la parte alta del pueblo y desciende por sus calles estrechas y empedradas para cruzar un pequeño puente sobre un arroyo, la rivera de Belver, nada mas pasar el puente lo remontamos por la margen derecha y lo cruzamos por unas peligrosas piedras, muy resbaladizas ademas del río que llevaba más agua de la cuenta por las lluvias acaecidas las noches anteriores.
Ahora remontamos por la margen izquierda, pasamos un salto de agua y volvemos a cruzar la rivera de Belver por una pasarela bastante cimbreante. a partir de aquí abandonamos la rivera y avanzamos hasta una carretera que cogemos a la izquierda unos metros. La niebla parece que se va disipando y ya vemos algunos claros con un cielo azul esplendido.
El camino va por pistas en muchos sube y baja por terreno bastante desarbolado, donde a veces encontramos algunas jaras. En algunos momentos podemos ver el Tajo a nuestra izquierda y el Arenal de Alamal al otro lado.
Pasamos las casas de Torre Fundeira, las calas emergen en las torrenteras y los naranjos están cargados de naranjas.
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| Lavadero de Torre Fundeira |
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| Dolmen de Penedo Gordo |
Cruzamos la presa y cogemos un bonito sendero muy arrimado al Tajo con subidas y bajadas con desnivel y con la roca húmeda hasta un punto en que una señora del grupo resbaló y sufrió una fractura de tobillo. Después de un rato los bomberos voluntarios portugueses consiguieron evacuarla en una zodiac hasta el hospital de Abrantes. El grupo continuó el camino hasta el Arenal de Alamal, otra buena zona de baños con restaurante y la Quinta de Alamal.
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| El Tajo y el castillo de Belver |
Buenas vistas del Castillo de Belver antes de entrar en las primeras casas, llegar a la plaza y dar por terminada esta bonita ruta.
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