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viernes, 4 de noviembre de 2011

Un día para patear Oporto (el 6º)

Tranvías de Oporto
Nos hemos metido un buen desayuno, hoy lo tenemos duro si queremos hacernos Oporto en un día, aún así no madrugamos por algo estamos de vacaciones, pero nada más salir del hotel, Miguel se pone en cabeza y marca el ritmo, volvemos por el mismo camino de ayer, pasando por la iglesia do Carmo, que tiene una luz esplendida a estas horas de la mañana.
Iglesia do Carmo
 Al llegar a Praça da Liberdade la tomamos a la izquierda para subir por la avenida de los Aliados hasta el Ayuntamiento de Oporto y por la rua de Fernandez Tomás acercarnos al mercado del Bolhao, una bonita construcción vista desde fuera y una gran variedad de puestos en su interior.
Mercado do Bolhao
 Por la Avda. de Santa Caterina intentamos llegar hasta la zona antigua, dejamos a la derecha el  Café Majestic y más adelante la iglesia de san Ildefonso con fachada de azulejos que representan escenas de la vida del santo, en su interior hay una figura de Santiago peregrino.
Sobre el puente Luis I
 Llegamos a la  Avda. de Alonso Henriques para volver a la zona de la Sé de Oporto con un Pelourinho en la puerta, desde aquí comenzamos a descender por nuevas callejuelas que no recorrimos en el día de ayer dejando a la derecha una Torre Medieval, buenas vistas desde los distintos miradores que tenemos en el descenso tanto de los tejados de Oporto como de la Torre dos Clérigos, así como de la margen izquierda del río Duero.
Un momento de reposo

Oporto. Lavadero

A sacudir el polvo

Poco a poco volvemos a la Ribiera donde se concentra el turismo, hace un día soleado y multitud de turistas caminan de un lado a otro, la mayoría siguiendo algún guia con su banderola.
Con el sol que hace, secamos rápido

Un pequeño descanso para tomar una cerveza, que se apetece, en uno de los bares de la ribera, cuando terminamos tomamos una callejuela en ascenso hasta la Praça do Infante donde se encuentra el edificio de la Bolsa y el Mercado Ferreira Borges, reconvertido en restaurante y lugar de conciertos, descendiendo un poco se llega a la Iglesia de San Francisco, con una peculiar puerta presidida por la estrella de cinco puntas a la que bautizamos como la "Puerta del Diablo".
La puerta del diablo

Es la hora de comer lo hacemos en un restaurante que habíamos visto, recomendado por la Guia del Routard, ya que suelen estar bien en relación calidad y precio el restaurante Postigo do Carbao, no nos equivocamos, menos elegante que el de anoche pero buena comida y muy bien de precio. Al salir del restaurante una pareja de novios rellenaban su álbum de fotos en la callejuela.
Perdonales señor, que no saben lo que hacen

Para bajar la comida paseamos por la ribera hasta el puente Luis I que cruzamos y llegar a la margen izquierda del Duero donde se encuentran las bodegas del vino de Oporto, las mejores marcas que conozcáis se encuentran en esta zona, hacemos un descanso sobre el césped, disfrutando del río y de las antiguas barcazas cargadas con toneles de vino, después caminamos un poco para tomar un café en la bodega de Sandeman.
Barcazas para el vino de Oporto
 Volvemos a cruzar el puente y decidimos subir a la parte alta en el funicular dos Guindais, situado junto a la Muralla Fernandina y que te lleva hasta el Largo 1º de diciembre.
Muralla fernandina y funicular dos Guindais
Por la rua de Saraiva de Carvalho volvemos a la Avda. de Alonso Henriques hasta llegar de nuevo a la Praça da Liberdade donde un grupo de rock da un concierto al aire libre.

Pasamos un largo rato disfrutando de la música, volvimos al hotel y nos preparamos para la cena, nos recomendaron el restaurante Columbeque frente a la iglesia do Carmo, nos vino bien ya que se encontraba cerca del hotel, bastante normalito pero bien en cuanto a calidad/ precio, esto último bastante barato.
Disfrutando de la noche y de la agradable temperatura nos volvimos al hotel, mañana volvemos a casa, por el camino iremos preparando una próxima salida, ya veremos donde.

Fotos: Oporto 6º día

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