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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Pateo urbano. Sevilla

Este fin de semana me he ido a patear Sevilla, aprovechando que Marisa hacia un curso intensivo en esa ciudad y yo descansaba esos días, la he acompañado, bueno eso es mucho decir, la he acompañado en el viaje porque ella se metía en la academia y yo me cogía mi cámara, mi blog de notas y a patear solo.
He tenido tres días, el primero de ellos di una vuelta para meterme en faena, me pedí un mapa de la ciudad en el hotel y me trabajé un circuito de unos pocos de kilómetros para no desaprovechar el día.
Como mi hotel se encuentra junto al arco de la Macarena, decido que este sea el punto de salida.
 El arco se encuentra junto a la iglesia de la Macarena y daba entrada antiguamente a través de la muralla al barrio de la Macarena. 
Junto al arco se encuentra la iglesia de la Macarena que recoge a la virgen de la Macarena de gran culto en Sevilla, adosada a la iglesia se encuentra la iglesia de San Gil, ya dentro de la calle San Luis por donde entro en el barrio, en la calle hay bodegas y abacerías que no sabía que eran pero la señora de una de ellas me comentó que eran antiguos ultramarinos donde se vendía aceite y legumbres transformadas en bares aunque algunas seguían además vendiendo estos productos.
 Enseguida la iglesia de Sta. Catalina del s. XIII con mezcla gótica y mudéjar,  y siguiendo la calle San Luis, la iglesia que da nombre a la calle de estilo barroco sevillano, ahora se encuentra en obras, frente a la iglesia un moderno restaurante de cocina europea “Contenedor” y la tetería “Douchka", ayer por la tarde había cola para poder entrar aunque es pequeña. Llegamos a la plaza de San Marcos donde se encuentra la iglesia del mismo nombre con una torre imitación a la Giralda. Junto a la iglesia el convento de Sta. Isabel y una agradable plaza de naranjos a la entrada. En la plaza San Marcos se encuentra la taberna “León” y una pizzería que prepara pizzas a la piedra “El Nómada” por si nos coge en buen momento. Entramos en el barrio de Sta. Catalina por la calle Bustos Tavera, por ella llego a la plaza de los Terceros, placita de garitos sobre todo tabernas: “Manzanilla”, “Los Terceros”, “Los Claveles” y “El Rinconcillo”. Enseguida estamos en la iglesia de Sta. Catalina de estilo mudéjar del s. XIV, situada junto a la plaza de Ponce de León donde hay una parada general de autobuses de línea, seguimos por la calle Francisco Carrión Mejías hasta la plaza de S. Ildefonso, un gran árbol vigila desde una de las esquinas el convento de San Leandro, al seguir por la calle Caballerizas llego a la plaza de Pilatos y a la casa de Pilatos, palacio del s. XV desde donde parte un calvario con sus paradas o estaciones, a continuación del edificio la iglesia de San Esteban dedicada al santo lapidado. Dejamos la calle san Esteban poco después de la tetería “Tigris” un lugar donde tomar unos tés con leche condensada y fumar unas shishas. Se hace un giro de 90º para entrar en la calle Vidrio y llegar a la plaza de las Mercedarias donde se encuentra el convento de san José y seguir por la calle Céspedes, donde hay un gran patio de vecinos y a la izquierda sale el bonito callejón Verde, llego hasta la calle Sta. María Blanca en el barrio de Sta. Cruz, zona muy turística llena de hoteles y restaurantes: café “Altamira”, la peña bética “La Decana” o el restaurante “El Cordobés”, también hay un horno de pan “Las Doncellas” con bonitas cerámicas decorativas. Enseguida la Avda. Menéndez Pelayo, es domingo y la tienen cortada para utilizarla los patinadores, hay una vinería “San Telmo” con una gran carta de vinos y tapas. Tomamos el paseo Catalina de Rivera para disfrutar de los parques de Catalina de Rivera y del Alcázar con unos impresionantes magnolios, al final del paseo el restaurante Oriza. Cruzamos la vía del tranvía que circula por la calle san Fernando y atravesamos la avda. Del Cid para ir junto a los jardines del Prado de San Sebastián, al otro lado el edificio de la Universidad.
 Cruzo la avda. de Portugal, entro en la avda. Isabel la Católica y llego a la plaza de España, magnifica por la mañana recién finalizada las obras de reconstrucción, 
gente paseando o montando en barca, me paro en el interior de la torre sur donde un chaval toca magníficamente una guitarra clásica,
 descanso un rato en unos escalones frente a él disfrutando de su música, poco tiempo porque tengo que continuar, echo unas monedas en la funda de la guitarra y tomo la calle Palos de la Frontera, dejo a la izquierda el teatro Lope de Vega, bordeo el foso de la Universidad,

 grandes raíces me cortan el paso y me desvío, paso junto al magnifico palacio de san Telmo, sede de la presidencia de la junta de Andalucía, tomo el paseo de Roma y dejo a la derecha el hotel Alfonso XII, llego a la fuente de la Puerta de Jerez, tomo el paseo de Valencia para cruzar el Guadalquivir por el puente de san Telmo y entrar en el barrio de Triana, 
dejo a la derecha la fotografiada Torre del Oro y llego a la plaza de Cuba y giro siguiendo el canal por la famosa calle Betis,
 llena de bares y restaurantes, me desvío por la calle Duarte para ver la catedral de Sta. Ana, hago una parada en el bar Sta. Ana donde aprovecho para tomar una tapita con una cerveza, el bar es típico de los costaleros, lleno de fotos de Semana Santa especialmente de la Esperanza de Triana, sigo por la calle Pureza donde se encuentra la iglesia donde se refugia la imagen, entro un momento para verla y gastar una foto, también hay bares y tabernas en la calle Pureza donde también se encuentra la tetería “Bagdad”, por dicha calle llego a la plaza del Altozano con cafeterías y cervecerías, gran ambiente en la calle san Jacinto que dejo a la izquierda, no se encuentra en mi itinerario así que giro en sentido contrario, en la plaza se encuentra el mercado de Triana y el castillo de san Jorge, de frente el puente de Triana, para salir del barrio cruzando nuevamente el Guadalquivir y llegar a Plaza de Armas. Tomo la avda. Cristóbal Colón donde se encuentra la taberna “Matahambre” y el restaurante “El Patio Sevillano” mientras se come se pueden ver espectáculos de baile. Sigo para ver la plaza de la Maestranza y la escultura al torero Curro Romero 
y más adelante el teatro de la Maestranza con una escultura de un músico tocando el violín, giro por la calle Postigo del Carbón para ver la Casa de la Moneda pero se encuentra en obras y dejo a la izquierda las Antiguas Atarazanas Reales, tomo la avda. de la Constitución,
 amplia avenida por donde circula el tranvía, en ella se encuentra el café Starbucks y me cuelo por Fray Ceferino entre el Archivo de Indias y la Catedral donde hay un aparcamiento de coches de caballo, llego a la plaza del Triunfo donde un grupo de gente canta villancicos y junto a unos naranjos alcanzo la plaza de los Reyes, en ella se encuentra la Giralda y el Palacio Arzobispal con otro aparcamiento de coches de caballo.
 Cuando termino de echar un vistazo a la catedral cojo la calle Mateo Gago con cervecerías y la bodega “Santa Cruz”, tomo la calle Rodrigo Caro y llego a la plaza de la Alianza, por una callejuela a la plaza de Doña Elvira y por otra callejuela hasta la plaza de los Venerables donde se encuentra el antiguo Hospital de los Venerables, una bonita zona de pequeñas plazas en el barrio de Sta. Cruz. Por la calleja Jamerdana salgo a Ximenez Enciso, callejuelas con bares como “Casa Plácido” o “Las Teresas”, hago un giro para coger el callejón del Mesón del Moro, en el se encuentra el restaurante San Marcos un italiano recomendado por la guía del trotamundos. Salgo de nuevo a Mateos Gago, cerca la taberna de La Fresquita y al llegar a la calle Fabiola encuentro la taberna “Fabiola”, sigo por la calle Federico Rubio y Muñoz Pavón para salir a la plaza Alfalfa donde se encuentra “La Bodega” , el bar Alfalfa, casa Diego y el bar Gran Tino, por el callejón de la Alcaicería alcanzo la plaza de Jesús de la Pasión y bajo por la calle Villegas hasta la plaza de San Salvador donde hay un gran ambiente de bares y como es navidad pues con un belén frente a la iglesia de San Salvador. Son las dos de la tarde, buen momento para tomar una tapa y una cerveza y disfrutar del ambiente de la plaza. Cuando termino mi corto descanso de quince minutos sigo mi paseo por la calle Entre Cárceles con la tapería del mismo nombre y calle Francisco Bruna para ver el Ayuntamiento de Sevilla,
 lo rodeo y salgo por la conocida calle Sierpes ya por zona comercial, al final de la calle la famosa pastelería “La Campana”, mucha gente a pesar de ser domingo haciendo compras de Navidad, tomo la calle Martín Villa y giro por calle Orfila dejando a la derecha la iglesia de la Anunciación de estilo renacentista, llego a la tranquila plaza de san Andrés donde se encuentra la iglesia del mismo nombre. Por las calles Daoiz, García Tasara y san Miguel llego a la calle Trajano, en ella se encuentra el café bar Emperador Trajano, sigo por ella y giro por calle santa Bárbara y Conde de Barajas hasta la Plaza de san Lorenzo, buen ambiente en el bar El Sardinero, en la plaza se encuentra además la iglesia de San Lorenzo y el sevillano Jesús del Gran Poder. Me encuentro en el barrio de san Lorenzo ya en las afueras del centro de Sevilla, sigo por calle Eslava con bastante gente en la tapería Eslava y continuo por calle Santa Clara hasta el final, bordeo el convento de san Clemente por calle Yuste y Patio de la Barqueta y llego a la calle Calatrava, desde aquí girando a la izquierda, podía salir a la calle Resolana y terminar mi paseo pero tomo en dirección contraria es decir, a la derecha, me quedaba sin ver la Alameda de Hércules a la que llego en cinco minutos, muchos bares y taperías con veladores, mucho ambiente este domingo por la zona. Sigo por calle Peris Mencheta con garitos de ambiente. Salgo a la calle Feria, a la altura del Mercado de Feria tomo una calleja que bordea el mercado, paso por la cervecería “Yerbabuena”, llego a la plaza de Calderón de la Barca, en ella está el bar Pitacasso y por calle Amargura y calle Relator vuelvo a salir a la plaza de Pumarejos, tomo la calle Torreblanca para salir de nuevo a la muralla de la Macarena, por otra de las puertas salgo a la avda. Muñoz León ya junto a la iglesia de la Macarena donde comencé este largo pero completo paseo que te lleva a recorrer lo mejor de Sevilla, eso sí, sin entretenernos en recrearnos por los interiores de museos o iglesias pero descubriendo rincones y callejones interesantes de esta bonita ciudad.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Sobre Biutiful

Y pateando, pateando, el otro día decidí meterme en el cine. No tenía muy claro que ver pero al final opté por ver Biutiful dirigida por el director mejicano Alejandro González Iñárritu. Lo cierto, que en casa estuve viendo el tráiler, lo vi un par de veces y no llegué a enterarme de que iba la película, así y todo me metí en la sala con todas las consecuencias. Hace unos días en el festival de cine inédito de Mérida le comenté a David Garrido, crítico del festival, sobre la película canadiense “Incendies”, esta película hay que verla ya cenado porque al salir de ella ya no te quedan ganas de comer, en Biutiful pasa algo parecido es una película que cuenta cosas que la gente no quiere saber, que la gente no quiere ver, por cierto, vi a cuatro personas que se salieron antes de terminar, y es que no está hecha para todo el mundo pues cuando sales te alcanza tal grado de responsabilidad que intentas olvidarla rápidamente para que el trabajo mental no te agote, es una película tan lejana del mundo real de una clase media normal hacia arriba donde parece que ese mundo no existe y a la vez tan cercana pues la historia se cuenta desde un barrio de Barcelona. Los comentarios a la salida, pues de todo tipo, ¡qué película más mala!, estos comentarios sobre todo de la gente a las que me refería antes, a los que tratarán de olvidarla enseguida, ¡muy buena la película! al estilo de Babel ¡una interpretación salvaje de Bardem!. El que quiera que vaya a verla y que juzgue, yo ahí dejo eso.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Gr 111 Desvío. Entre Guijo de Santa Bárbara y Jarandilla de la Vera

No hace buen tiempo, las nubes cubren las cumbres que flanquean la garganta Jaranda, llueve un poco, nos encontramos en Guijo de Santa Bárbara si no me equivoco es el pueblo más elevado de la zona, donde son conocidas las mermeladas - sobre todo la de frambuesa - la localidad que se cree, sirvió de nacimiento al pastor y caudillo lusitano Viriato aunque no hay nada escrito que pueda probar que esto es así.
A pesar de la lluvia hemos decidido bajar desde Guijo de Santa Bárbara hasta Jarandilla utilizando el desvío del gr 111 aunque no todos, algunos deciden esperarnos en Jarandilla, la lluvia no está echa para ellos.
Nos alojamos en la casa Sierra de Tormantos una bonita casa con buenas habitaciones pero con dueños bastante estrictos.
 Hemos decidido pasar este puente de todos los Santos, amigos de promoción junto a nuestras respectivas mujeres que coincidimos un par de veces al año para juntarnos y contar las batallitas del pasado y del presente y entre batallita y batallita, comida y comida y copita y copita unos kilómetros a pie nos sirven para despejarnos y disfrutar de los distintos paisajes que vamos recorriendo. Guijo de Santa Bárbara pueblo de la comarca de la Vera, situada en la vertiente sur de Gredos y al norte del Tietar, zona de tabaco y tabaqueros donde se produce el mejor pimentón del mundo y donde los robles y los castaños dominan la cara sur de la sierra.

Desde la plaza del ayuntamiento de Guijo y a la derecha, parte un camino en descenso, es la calle Camino Real, cruza la carretera que viene de Aldeanueva de la Vera para seguir de frente siempre en descenso por una pista cementada entre pastos verdes y huertas aterrazadas con cultivos de cerezos que desemboca en una zona asfaltada en suave ascenso y a continuación una amplia pista de tierra, llevamos a la derecha la cuerda del Rayo, la garganta Jaranda y las ruinas del convento de San Francisco.
Volvemos a una pista cementada, por la derecha entra el PR CC 1 o la famosa ruta de Carlos V que parte de Tornavacas y llega a Jarandilla después de atravesar la sierra de Tormantos, junto a este sendero desembocamos en la carretera que recorre los pueblos de la comarca ya cerca de Jarandilla de la Vera, seguimos por ella hasta el parador nacional donde nos esperan los miembros del grupo que han decidido no caminar, desde aquí recorreremos algunos de los pueblos entre Jarandilla y Madrigal

martes, 19 de octubre de 2010

PR-CC 228 Entre sierras, robles y castaños (Garciaz)

DISTANCIA: 18 km.


DESNIVEL +: 550 m.

DESNIVEL –: 550 m.

TIEMPO DE MARCHA CON PARADAS: 4 h. 25 m.

Garciaz, localidad que pertenece a la comarca de Trujillo, Miajadas situada al sur de la sierra de Villuercas.
La salida de la ruta se realiza desde la plaza con una picota en medio que le daba legalidad judicial siglos atrás, las casas adornadas con macetas dan una ligera idea de la frondosidad de la ruta en una zona donde la mayoría no esperábamos encontrar. El panel de inicio de la ruta junto a la plaza, y a partir de aquí el grupo se pone en marcha ascendiendo hasta la iglesia de Santiago Apostol para descender y salir de la localidad por un camino empedrado entre muros de piedra con pequeñas explotaciones de olivos aunque poco a poco los robles se van adueñando del paisaje.
En continuo ascenso llegamos hasta el pantano de Maruelos, ascendemos una corta pero empinada pendiente para cruzar por la presa y seguir ascendiendo hasta unas casas donde hacemos un giro a la derecha por un camino empinado, enseguida llegamos a un bonito castañar donde hacemos una ligera parada para beber y descansar aunque continuamos enseguida.
































Llegamos hasta un gran castaño con un panel identificativo donde volvemos a parar para las fotos de rigor. Alcanzamos poco después un cruce donde hacemos un giro brusco a la izquierda para seguir ascendiendo ya por una nueva zona de robles, a la izquierda conforme subimos, vemos la sierra de Villuercas y mas al fondo Gredos con el Almanzor como pico mas elevado, seguimos por una pista hasta llegar a una portilla cerrada que encontramos de frente,



















 giro de 90º a la izquierda, seguimos la alambrada en ascenso para llegar a la cima del Venero con un gran vértice geodésico desde donde se pueden ver unas bonitas vistas de la llanura y de alguno de sus embalses.
 Ahora toca descender, el camino un poco menos limpio que las pistas anteriores pero muy agradable, el contacto con el bosque es mucho más intenso, en esta época del año las castañas ya caen de los árboles y asumimos una carga adicional en nuestras mochilas. Una llamada de teléfono anuncia una mala noticia para algunos miembros del grupo que aceleran el paso para volver cuanto antes, asumiendo el riesgo de extravío aunque la ruta se encuentra perfectamente marcada.
Salimos del castañar y cruzamos un paso canadiense y tomamos una pista en descenso que no tenemos que abandonar a pesar de que salen caminos a ambos lados, a la izquierda ya podemos ver Garciaz,
 hacemos un nuevo giro a la izquierda para llegar hasta la carretera donde han construido una cruz en memoria de los vecinos que perdieron la vida por efectos adversos de la naturaleza, no entendemos muy bien esto, aunque podría ser que algún vecino muriera bajo los efectos de un rayo o algo parecido. Junto a la carretera parte un camino a la izquierda con un nuevo paso canadiense, atravesamos un arroyo y llegamos a la ermita de la Concepción que se encuentra en obras, restaurando el pórtico de la misma, atravesamos el puente y entramos de nuevo en Garciaz, por la calle del mismo nombre llegamos de nuevo a la plaza donde tenemos nuestros coches, unas cervezas sin alcohol (para el conductor)por supuesto antes de volver a Mérida, la mayoría del grupo decidió comer por la zona antes de volver.


Acebo-ascensión al Jálama-San Martín de Trevejo

Distancia: 21 km.

Desnivel+: 1.171 m.

Desnivel-: 1.075 m.


Llegamos hasta Acebo sobre las 9:45, desde Mérida hemos partido a las 7:00 parando unos 20 minutos a la salida de Coria para desayunar, hace un magnifico día, tenemos dudas sobre las polainas por el exceso de lluvia que hemos tenido estos días anteriores.
Decido no llevarlas, sobre las 9:55 iniciamos la marcha, cruzamos el bonito pueblo de Acebo situado en plena sierra de Gata, y tomamos la carretera CC 32-2 que seguimos durante aproximadamente 1,5 km. abandonándola por un camino que parte a la izquierda que sigue paralelo a la margen derecha de la Rivera de Acebo,
 cruzamos el regato de la Dehesa de la Escoba y el regato de la Mujer penetrando en un valle entre robles hasta alcanzar la presa del embalse sobre la rivera de Acebo,
 hacemos un pequeño reagrupamiento, el grupo no va muy disperso y enseguida continuamos bordeando el embalse por la izquierda.
Al llegar a una de las colas del embalse, cruzamos un puente de madera y seguimos por un antiguo camino de piedra ahora por la margen izquierda del río, si miramos a la izquierda, vemos a lo lejos la cascada de la Cervigona. Al llegar a una edificación derruida cruzamos de nuevo la rivera de Acebo por un par de maderos y llegamos en pocos metros hasta la “Fabrica de Luz”.
 Hacemos un descanso para tomar algo de alimento antes de comenzar el duro ascenso siguiendo el tubo desde la fábrica de Luz hasta un depósito, un ascenso que parte desde los 640 m. hasta los 940 m. tramo muy empinado y que hizo que el grupo se estirase.
 Al llegar al depósito volvimos a reagrupar, el camino a partir de aquí está bastante perdido y queremos ir juntos, la maleza está alta y alguno podría perderse.
 Al principio lo hicimos así pero luego el grupo se dividió en  pequeños grupos intentando buscar la forma más sencilla de llegar hasta la pista que limita Extremadura con Castilla-León. Al llegar a ella la seguimos hasta un collado de donde parte una pista de escape que tomó uno de los integrantes del grupo por problemas en un abductor al que acompañó otro de los miembros,
 el resto comenzó el ascenso, primero por un amplio cortafuego que se pierde para seguir por una zona sin camino hasta alcanzar un mirador y poco después llegar hasta una antena.
Parada para comer, poco tiempo pues hace viento y frío y enseguida continuamos  el ascenso hasta llegar al “Pozo de la Nevera” con panel explicativo del mismo, existen varios de estos pozos en el norte de Extremadura. De los árboles caen trozos de hielo y escarcha al ser movidos por el viento, tenemos cerca la cima del Jálama, la vemos al fondo.
En 15 minutos estamos en ella, no hay nieve pero si hay bastantes placas de hielo de las que hay que estar al tanto, algunas de ellas se encuentran cubiertas por hierba y son difíciles de ver, las rocas están cubiertas de escarcha, hace mucho frío así que descendemos pronto. El descenso al principio es muy complicado entre maleza, el camino casi perdido hasta alcanzar la parte superior de un cortafuego, a partir de aquí el sendero es vertiginoso hasta la carretera que une El Payo en Salamanca con San Martín de Trevejo en la provincia de Cáceres, justo en el Puerto de Santa Clara. Hay un panel informativo de un Pr con flecha indicadora del viejo camino a San Martin indicando 7,5 km. aunque en realidad no llega a 6 km.
 El camino desde el puerto es muy bonito sobre todo en otoño, circula entre castaños y es la mejor época para verlo cuando la hoja del castaño cambia de color. En mitad del camino hay un castaño bastante espectacular. Bordeamos una pradera donde pasta el ganado, enseguida vemos el pueblo, San Martín de Trevejo, en menos de un kilómetro entramos por sus calles, una hermosa fuente nos recibe donde podemos calmar la sed de la dura ruta, el bonito pueblo mañegu donde se habla el dialecto “A fala” junto a Eljas y Valverde del Fresno, se caracteriza por sus bonitas construcciones y por sus hermosas calles.
Llegamos a la plaza y a la Casa del Comendador y desde aquí a la avenida donde nos espera el autobús junto al bar de “Los Cazadores” donde solemos quedar en esta ruta para tomar unas cervezas y la típica ensalada de bacalao. Sobre las 18:00 partimos de regreso a Mérida.

jueves, 14 de octubre de 2010

RUTA DE LOS MOLINOS DESDE MONTANCHEZ

Distancia: 16,41 km.


Asc. Acum. : 548 m.

Desc. Acum. : 529 m.

Altura máx.: 902 m.

Altura min. : 412 m.

Valoración: 7.5

Señalización: Sin señalizar



He partido de Cáceres esta mañana a las 8:30 para desplazarme a Montanchez con el coche, y he partido de Cáceres por motivos de trabajo. Bastante niebla por la carretera y he tardado un poco mas de la cuenta, el grupo me esperaba en el aparcamiento de la Plaza de Toros de esta localidad cacereña, famosa por sus jamones y su vino de pitarra. Montanchez está situada en un punto estratégico, se cree que la fundaron los vetones, es famoso su Castillo de la época de la Reconquista con su Torre del Homenaje, también es curioso el Campanario pues está separado de la iglesia de San Mateos. Emprendemos la marcha atravesando el pueblo para salir a uno de los caminos empedrados que desciende por la cara norte de la sierra con buenas vistas del llano y de la localidad de Albalá.
 Dejamos este camino para continuar por un sendero que sale a la izquierda, también en descenso pero menos pronunciado que el camino empedrado. Bordeamos la ladera de la sierra entre algunos huertos y casas de fin de semana. El sendero poco después se transforma en pista que abandonamos por un carril a la izquierda, la pista nos llevaría a la carretera y a la localidad de Arroyomolinos de Montanchez, nosotros bordeamos la localidad sin llegar a ella, entre huertos guardados por fuertes muros de piedra.
 Giramos 180º para comenzar a subir por la Garganta de los Molinos pero al principio de ella y en una zona acondicionada con mesas hacer una parada para reponer con algo de comida.
 A los veinte minutos continuamos ascendiendo por un sendero que asciende por la garganta recorriendo uno a uno la treintena de molinos y acequias que aprovechan la fuerza del agua para transformar el grano en harina y que se encuentran en esta garganta y con sus construcciones acondicionadas para pasar perfectamente la noche, la localidad se ha esforzado en reparar estos molinos, esperemos que la gente los respete.
 Atravesamos el río a la altura de uno de los molinos y de una casa situada en sus inmediaciones y comenzamos un corto pero empinado ascenso en zigzag. Al llegar a la parte alta vemos enseguida el castillo que tenemos frente a nosotros, pero en vez de seguir recto para llegar a Montanchez,
 giramos a la derecha al llegar a un bonito bosque de castaños, el camino se encuentra cubierto por  hojas marrones ya que estamos muy metidos en el otoño, vemos unas marcas azules de una ruta local denominada “ruta de donde nace”. Bordeamos Roblegordo por otro bonito camino de piedra entre muros, en continuos sube y baja hasta el nacimiento del río con una bonita cascada a nuestra izquierda.
 Descendemos para cruzar de nuevo el río y ascender por una zona de bancales creados por los agricultores para sacarle partido a la ladera de la sierra, seguimos por la cara norte del pico Montanchez (994 m.) un pico de dos lomos donde destacan sus antenas de telecomunicaciones.
Al llegar a un carreterín asfaltado giramos bruscamente a la izquierda para caminar entre muros que guardan terrenos muy antiguos, es peculiar la entrada de estos terrenos, con dos pilares de piedras cerrados por arriba con una gran losa, la puerta es bastante mas alta que los muros. Llegamos hasta una explotación ganadera y subimos a un pequeño collado con una morra que destaca a la derecha.
 A partir de aquí comenzamos el descenso entre un bosque de castaños y robles hasta llegar a las primeras edificaciones de Montanchez, la piscina y por la primera calle que tomamos llegamos enseguida al aparcamiento y fin de la ruta.